En Aguascalientes hubo una época en la que el centro del municipio capital contaba con varios personajes icónicos que alegraban las vialidades y los espacios públicos, entre los más conocidos se encontraba el payasito “Vagabundo”, Don Carolino y el danzante que invocaba a Tláloc cada vez que bailaba. ¿Te acuerdas de él? Es hora de recordar a este icónico personaje.
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Este era el danzante que “hacía llover” en el Centro de Aguascalientes
Frausto Hernández mejor conocido como “El Danzante de la Lluvia” era reconocido por la comunidad hidrocálida y por todos los visitantes al centro y sus alrededores, por hacer un típico baile que decían era para invocar la lluvia en la región.
Si bien Hernández era originario de Yucatán, entidad en la que vivió sus últimos años, el hombre era reconocido por varios por ser el danzante que invoca la lluvia para los de Aguascalientes.
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¿Qué es un danzante?
A nivel nacional la figura del danzante es reconocida por mantener las tradiciones y la cultura mediante el baile. Entre las características principales se encuentra la vestimenta típica que va desde vestidos coloridos con penachos o decoración exótica.
La tradición de los danzantes viene desde la época prehispánica ya que su actividad resultaba común a la hora de hacer bailes para rituales o celebraciones típicas de la cultura.
La figura del danzante adquirió relevancia hasta la fecha al mantenerse como una muestra de cultura, así como de respeto a las tradiciones tanto religiosas como culturales. Cabe mencionar que la figura del danzante también se encuentra en diversas figuras y dibujos de culturas indígenas originarias en México.
¿Qué significa la danza de la lluvia?
De acuerdo con la Secretaría de Cultura, la danza de la lluvia recibe el nombre de “Cha’ a chaak. Ritual ceremonial de la cultura maya que pide al dios Chaak más precipitaciones para la cosecha. El nombre de este Dios se traduce en cha’ e, soltar o dejar y chaak, lluvia.
