Investigadores de la Agencia Espacial Europea (ESA) descubrieron una ola gigante que recorre la Vía Láctea, extendiéndose entre 30,000 y 65,000 años luz. El fenómeno muestra que nuestra galaxia vibra y se mueve más de lo que se creía. Los expertos sugieren que una colisión galáctica o una perturbación externa pudo generar la onda. Este hallazgo redefine la comprensión sobre la dinámica y evolución de la galaxia.












