Un cometa de gran tamaño ha captado la atención de la comunidad científica debido a su trayectoria cercana a la Tierra. Aunque agencias como la NASA descartan un impacto, el fenómeno es monitoreado por su valor científico. El cometa será visible con telescopios y permitirá estudiar la composición de estos cuerpos celestes, aportando datos sobre el origen del sistema solar y los sistemas de alerta espacial.