El magnesio cumple un papel fundamental en la regulación del sueño al favorecer la relajación muscular y la producción de melatonina. Estudios señalan que su deficiencia puede provocar insomnio, cansancio y bajo rendimiento. Incluir alimentos ricos en este mineral o suplementarlo bajo supervisión médica puede mejorar la calidad del descanso y contribuir a un sueño más reparador