La temporada de lluvias aunque suele beneficiar al campo y a evitar la sequía, suele ser un problema en tareas del hogar como el lavado de ropa, ya que debido a la humedad que se genera en días lluviosos y nublados es más complicado el secado de la ropa, causando el característico “olor a humedad” que se desprende.
A pesar de que el clima lluvioso y los días nublados causan dificultades para secar la ropa, existen varios métodos mediante los cuales se puede evitar el olor a humedad de la ropa que se lava durante los climas húmedos. Enseguida te dejamos algunos tips para que tomes en cuenta en caso de lavar en los próximos días.
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Tips para secar la ropa en días lluviosos sin que huela a humedad
El olor a humedad es común en las personas que suelen lavar la ropa durante días lluviosos o un clima húmedo, el cual dificulta el secado causando la aparición de bacterias y hongos que al unirse con sudoración de la piel y la ropa que retiene la humedad (porque no se seca bien) evitando la evaporación y causando el olor desagradable. Sin embargo, hay varios métodos para secar la ropa en días de lluvia.
- Escurre bien la ropa antes de tenderla: Después del lavado, asegúrate de que la ropa haya pasado por un buen centrifugado. Si no usas lavadora, exprime con fuerza. Cuanta menos agua tenga, menos tiempo tardará en secarse y menos riesgo habrá de que huela mal.
- Usa espacios con buena ventilación: Aunque no tengas Sol, intenta tender la ropa en un lugar donde circule el aire: cerca de una ventana abierta o en una habitación con corriente de aire. El viento, aunque no se vea, ayuda mucho más de lo que parece.
- Deja espacio entre prenda y prenda: Evita colgar la ropa muy junta. Si las prendas se tocan entre sí, tardan más en secarse y eso aumenta el riesgo del mal olor. Un poco de separación permite que el aire pase entre ellas y acelere el secado.
Ropa mojada y lluvia interminable: El truco casero para secar rápido y sin secadora
- Aprovecha ventiladores o secadores con cuidado: Si no hay buena ventilación natural, puedes usar un ventilador o incluso un secador de pelo (a baja temperatura y a distancia) para ayudar a secar la ropa más rápido. No se trata de calentar, sino de mover el aire.
- Truco de la sal o bicarbonato en el ambiente: Coloca un recipiente con sal gruesa o bicarbonato cerca del lugar donde tiendes la ropa. Ambos absorben la humedad del aire y ayudan a que el ambiente no se sature de vapor, lo cual evita ese típico olor a encierro.
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