Un estudio del Instituto Kinsey y la Universidad de Siracusa revela que el amor a primera vista ocurre en solo 0.2 segundos, cuando el cerebro libera dopamina, oxitocina y adrenalina. Estas sustancias generan una sensación instantánea de conexión y placer, demostrando que el flechazo es una reacción neurobiológica real, no solo emocional.