La luz azul de celulares, computadoras y televisores disminuye la producción de melatonina y retrasa el ciclo circadiano, dificultando conciliar el sueño y afectando su calidad. Investigaciones indican que el uso nocturno de dispositivos puede retrasar el descanso hasta 90 minutos. Reducir pantallas y usar filtros antes de dormir ayuda a restablecer el sueño natural.