Durante una emisión de La Granja VIP, Manola Díez rompió en llanto al recordar el accidente doméstico que sufrió su hijo en 2012 durante unas vacaciones en Cancún. Según relató, el menor, de seis años en aquel entonces, perdió la visión de un ojo tras el incidente. La actriz confesó que este hecho cambió su vida y detonó episodios de ansiedad que aún la acompañan. El testimonio de Manola conmovió a sus compañeros del reality y al público, al abrir una conversación sobre las secuelas emocionales que dejan los accidentes familiares.