Según UNICEF, en 2025 se estima que 188 millones de niños y adolescentes viven con obesidad, lo que representa un 9.4% del total mundial. Por primera vez, esta cifra supera al bajo peso infantil, que se sitúa en 9.2%. El informe señala factores como el consumo de ultraprocesados, la publicidad dirigida a menores y la falta de acceso a alimentos saludables. Este cambio obliga a replantear políticas públicas, no solo para combatir la desnutrición, sino también para frenar la obesidad temprana.