El teléfono celular es uno de los objetos de uso diario que más bacterias puede concentrar, debido al contacto constante con manos, superficies públicas y ambientes contaminados. Investigaciones citadas por autoridades sanitarias han identificado microorganismos como Staphylococcus aureus, Escherichia coli y Enterococcus en la superficie de los dispositivos. Especialistas señalan que el riesgo aumenta al tocar el rostro sin una adecuada higiene de manos. Para reducir la carga bacteriana, se recomienda limpiar el celular al menos una vez por semana con un paño de microfibra y alcohol isopropílico al 70%, además de evitar su uso en el baño y reforzar el lavado de manos para prevenir infecciones comunes.