Un supuesto impacto ambiental causado por SpaceX ha encendido la alerta en Tamaulipas. Tras la explosión del cohete Starship, pescadores hallaron restos metálicos con las siglas “SPX” en la playa de Bagdad, donde se reportó la muerte de delfines y otras especies. Aunque SpaceX asegura que los materiales no son tóxicos, científicos y colectivos ambientales denuncian contaminación y exigen responsabilidades.