En Palacio Nacional, los propagandistas del régimen han convertido a Ricardo Benjamín Salinas Pliego en su distractor favorito. El presidente de Grupo Salinas es blanco constante de ataques mediáticos y políticos, que analistas interpretan como una estrategia para desviar la atención de los problemas nacionales. Expertos señalan que detrás de esta campaña podría haber un interés fiscal y político, con miras a un posible desafuero que pondría al empresario en el centro de una nueva controversia nacional.












