El síndrome del niño hiperregalado describe un patrón de crianza basado en recompensas constantes sin límites claros. Especialistas advierten que esta dinámica puede provocar bajo autocontrol, dificultad para aceptar normas y problemas emocionales a largo plazo, por lo que recomiendan establecer rutinas, límites y recompensas ligadas al esfuerzo.