Una ola golpeó la piscina natural Isla Cangrejo en Tenerife el 7 de diciembre de 2025, arrastrando a turistas pese al cierre del sitio por fuerte oleaje. Cuatro personas murieron y una permanece desaparecida. Equipos de emergencia desplegaron guardacostas, bomberos y helicópteros. La tragedia evidencia los riesgos de ignorar alertas climáticas en zonas costeras.