Lo que alguna vez fue un bordo para conducir agua limpia proveniente de una presa cercana, con el objetivo de regular el flujo hídrico y prevenir inundaciones, hoy se ha transformado en un canal de aguas negras que recorre la calle Pirul y zonas aledañas en el municipio de Jesús María.
Vecinos de la zona denuncian que el canal, que antes servía como parte de la infraestructura hidráulica local, ahora transporta aguas residuales con un fuerte olor que invade sus hogares, especialmente por las noches o durante las comidas.
“Es muy desagradable, a veces hasta la hora de la comida o en la noche el olor entra a las casas”, relató un habitante afectado.
A pesar de los múltiples reportes a las autoridades municipales, las intervenciones han sido solo superficiales, sin resolver el problema de fondo. El deterioro del bordo no solo afecta la calidad de vida de los vecinos, sino que también representa un riesgo sanitario, al estar en contacto con agua contaminada y generar condiciones propicias para la proliferación de mosquitos y enfermedades.
Los habitantes piden la intervención de CAPAS Jesús María para realizar una rehabilitación completa del bordo, restableciendo su función original y evitando mayores afectaciones.
“Nada más que se pongan las pilas, que nos hagan caso para que acudan a estos problemas que tenemos aquí los vecinos”, agregó otro residente.
Mientras tanto, el canal continúa acumulando aguas negras a lo largo de varios kilómetros, evidenciando una necesidad urgente de atención estructural y sanitaria por parte de las autoridades competentes.
Brotes de aguas negras y zanjas abiertas provocan caos en fraccionamiento de Aguascalientes
