El Templo de San Antonio es uno de los recintos más icónicos de Aguascalientes, tanto por su estilo arquitectónico ecléctico como por las historias que lo rodean. Una de las más difundidas es la existencia de un túnel secreto que habría conectado este templo con otros puntos estratégicos de la ciudad, como conventos o edificios de gobierno.
Aunque no hay pruebas arqueológicas concluyentes, cronistas locales han recopilado testimonios de personas que aseguran haber escuchado de sus antepasados sobre pasadizos ocultos. Estos relatos alimentan el interés turístico y el misticismo del templo, que continúa siendo uno de los más visitados de la capital hidrocálida.
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