El pasado martes 11 de noviembre, el cielo del municipio de García, Nuevo León presenció un fenómeno poco común para la zona: la aparición de auroras boreales visibles a simple vista. El espectáculo se observó especialmente sobre la carretera a Icamole, donde la baja contaminación lumínica y los cielos despejados facilitaron la visibilidad.

Los expertos de la Sociedad Astronómica de Nuevo León explican que el fenómeno se produjo como respuesta a una intensa actividad solar: partículas cargadas emitidas por el Sol impactaron el campo magnético terrestre, provocando una tormenta geomagnética de nivel G4 que amplió el alcance habitual de las auroras hacia latitudes tan bajas como esta región del norte de México.

Aunque el fenómeno no representa un riesgo directo para la salud, sí destaca por su rareza en la zona (las auroras normalmente se observan en latitudes mucho más altas) y por las condiciones que se alinearon: buen cielo, poco alumbrado artificial y actividad solar elevada.

CON INFORMACIÓN DE JACOBO FLORES

¿Auroras boreales en México? El impacto de la tormenta solar más potente del 2025