A pocos días de celebrar Nochebuena y Navidad, los hogares mexicanos se llenan de luces, aromas y, por supuesto, de villancicos que animan la temporada. Entre ellos, uno destaca por su popularidad y ritmo contagioso: “El Burrito Sabanero”, la canción que niños y adultos disfrutan una y otra vez durante las fiestas decembrinas.
TE PUEDE INTERESAR: Mira el tráiler oficial de "La Odisea", el proyecto más ambicioso de Christopher Nolan hasta ahora
Este icónico villancico se convirtió en un fenómeno mundial desde su creación en 1972, cuando el músico venezolano Hugo Blanco lo compuso, según registros de la Sociedad Venezolana de Autores y Compositores (SAVECA). Desde entonces, su alegre melodía ha acompañado posadas, cenas familiares y festivales escolares, convirtiéndose en un clásico indispensable de canciones navideñas en México
¿Por qué “Burrito Sabanero”?
La letra del villancico narra la historia de un niño que viaja hacia Belén montado en su burrito sabanero, en referencia a la Gran Sabana, una vasta región natural de Venezuela protegida como Parque Nacional Canaima. Inspirada en tradiciones venezolanas, la canción utiliza el cuatro, un instrumento típico de los Llanos, y refleja un viaje alegre y humilde con versos como:
"De la gran sabana vengo yo, siguiendo la estrella que al mundo guió"
TE PUEDE INTERESAR: FOTOS: Así quedó el auto del accidente en el que murieron una mujer y un niño de 11 años en El Llano
El tema fue interpretado originalmente por Ricardo Cuenci junto al grupo infantil La Rondallita, y su melodía pegajosa y letra sencilla lo convirtieron en un villancico ideal para aprender y cantar en escuelas, posadas y festivales navideños.
El éxito del villancico se consolidó en los años 70 gracias a artistas como Simón Díaz y Pastor López, quienes lo difundieron por toda Latinoamérica.
TE PUEDE INTERESAR: Conoce qué día bajará más la temperatura del 22 al 28 de diciembre en Aguascalientes
Hoy, “El Burrito Sabanero” supera los millones de reproducciones en YouTube, y ha sido traducido a idiomas como inglés, francés y euskera, manteniendo su esencia folclórica mientras conquista nuevas culturas.
