Aguascalientes

Más hambre en invierno: no es debilidad, es biología

El cuerpo activa mecanismos de supervivencia que explican por qué comemos más durante los meses fríos.

Durante el invierno, el organismo demanda más energía para conservar el calor corporal, lo que incrementa el apetito. La menor exposición solar también influye en hormonas del estado de ánimo, favoreciendo antojos de alimentos reconfortantes y calóricos.

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