Cada vez son más las personas que admiten años sin experimentar el enamoramiento. Psicólogos plantean que detrás puede estar el fenómeno emocional llamado “síndrome del corazón congelado”, un bloqueo afectivo real.

El “síndrome del corazón congelado” no significa que alguien ya no pueda amar, sino que, tras experiencias dolorosas o saturación emocional, el cerebro opta por sentir menos para protegerse. La psicóloga María Esclapez lo compara con un “burnout emocional”: el agotamiento amoroso hace que la persona limite su capacidad de enamorarse.

Testimonios recabados en España señalan que muchas personas sienten que no les “prende” el radar romántico, incluso ante encuentros atractivos. Entre los factores mencionados aparecen rupturas intensas, decepciones emocionales, el uso excesivo de apps de citas que promueven dinámicas superficiales, y un ritmo de vida que no deja espacio para la conexión profunda.

Aunque el bloqueo afectivo puede prolongarse, especialistas aseguran que no es irreversible: con trabajo emocional, vínculos seguros y acompañamiento profesional existe posibilidad de reconectar con la capacidad de amar.

Pasar años sin sentir interés romántico no necesariamente es incapacidad, sino un mecanismo de defensa del corazón. El reto es reconocer ese letargo emocional antes de que se convierta en un hábito permanente.

CON INFORMACIÓN DE DOMINIQUE FEMAT

La verdadera razón de las mariposas en el estómago al enamorarte