La apnea del sueño ocurre cuando la respiración se detiene y se reinicia repetidamente durante el descanso, reduciendo el oxígeno en el cuerpo. El tipo más común, apnea obstructiva, se produce por bloqueos en la vía aérea superior provocados por la relajación de tejidos como la lengua o el paladar blando.
Los signos más frecuentes incluyen ronquidos intensos, pausas respiratorias observadas por terceros, somnolencia excesiva, dolor de cabeza matutino y despertares bruscos. Para saber si lo padeces, puedes utilizar una prueba de sueño en casa o realizar una evaluación médica con polisomnografía, que mide el índice de apnea-hipopnea por hora.
Si experimentas síntomas o alguien advierte interrupciones en tu respiración al dormir, un profesional de la salud puede confirmar el diagnóstico y recomendar el tratamiento adecuado.
CON INFORMACIÓN DE JACOBO FLORES
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