El pasado fin de semana, una intensa tormenta de nieve sorprendió a cientos de excursionistas, guías y trabajadores en el Monte Everest, a más de 4 mil 900 metros de altitud. La nevada acumuló hasta un metro de nieve, bloqueando caminos y dejando a los afectados aislados en el valle de Karma.
Las autoridades chinas desplegaron un operativo de rescate que incluyó el uso de drones, caballos y la colaboración de aldeanos locales. Para el martes, se había evacuado con éxito a aproximadamente 900 personas, incluyendo más de 580 excursionistas y más de 300 guías y trabajadores locales.
Algunos evacuados presentaron síntomas de hipotermia, y al menos una persona falleció debido a las condiciones extremas. La zona del Everest en el Tíbet ha sido temporalmente cerrada tras el incidente. Este rescate masivo destaca la vulnerabilidad de las expediciones en el Everest y la importancia de la preparación ante condiciones climáticas extremas.
Aunque la mayoría de los afectados han sido evacuados con éxito, las autoridades continúan monitoreando la situación en la región.
CON INFORMACIÓN DE DOMINIQUE FEMAT
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