La deshidratación leve puede pasar desapercibida pero afectar significativamente tu energía, concentración y salud en general. Uno de los síntomas más comunes es la fatiga constante, además de piel seca, dolor de cabeza y orina de color oscuro. La sed suele aparecer cuando ya hay cierto grado de deshidratación.Es importante beber agua incluso si no se tiene sed, especialmente en climas cálidos o durante el ejercicio. También es recomendable vigilar el consumo de bebidas diuréticas como el café, que pueden aumentar la pérdida de líquidos. Una hidratación adecuada mejora el rendimiento físico y mental a lo largo del día.
¿Cómo saber si estás deshidratado sin darte cuenta?
No sentir sed no siempre significa que estás bien hidratado. Existen señales sutiles que alertan de un déficit de líquidos en el cuerpo.
