El super tifón Fung‑Wong (conocido localmente como “Uwan”) provocó vientos de hasta 230 km/h que hicieron oscilar y colapsar el puente colgante Hanging Bridge of Camaligan, en la provincia de Camarines Sur, sur de Filipinas.

Imágenes oficiales muestran el emblemático puente balanceándose violentamente antes de que su estructura principal fuera arrancada por la fuerza del viento. El fenómeno se registró mientras más de un millón de personas fueron evacuadas en Luzón y Visayas, lo que convierte al huracán en uno de los más destructivos del año.


Las autoridades meteorológicas filipinas emitieron la señal No. 5, el nivel de alerta más alto, para varias provincias costeras, con la advertencia de olas de hasta cinco metros de altura y rajadas que superaban los 220 km/h. En paralelo, se reportaron inundaciones severas, caída masiva de árboles y cortes de luz generalizados en la zona oriental del país.

CON INFORMACIÓN DE DOMINIQUE FEMAT

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