Vientos fuertes en la zona de Ümraniye, Estambul, mantuvieron suspendidos a varios limpiadores de fachadas desde cinco pisos de altura, quienes resistieron los embates del temporal durante más de dos horas antes de ser rescatados.
Las ráfagas alcanzaron los 95–110 km/h en el distrito de Ümraniye, lo que provocó que las plataformas de limpieza se balancearan peligrosamente mientras los operarios permanecían enganchados a las ventanas del edificio.
Imágenes de testigos muestran cómo los trabajadores resistieron agarrados al arnés y la cuerda mientras el viento los zarandeaba: algunos se movían casi horizontalmente en el aire. Tras más de dos horas de tensión, los equipos de rescate los descendieron de forma segura cuando el viento comenzó a ceder.
Aunque no se reportaron víctimas mortales, el episodio provocó el cierre temporal de la zona y generó alarma sobre los riesgos de trabajar en altura durante condiciones meteorológicas extremas.
CON INFORMACIÓN DE DOMINIQUE FEMAT
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