En la calle Casimira Arteaga, del fraccionamiento José López Portillo, conocido como “La Barranca”, en Aguascalientes, vecinos reportan un brote de aguas negras que persiste desde el mes de febrero sin una solución definitiva.
A pesar de los constantes reportes ante la concesionaria de agua potable y alcantarillado de la capital, los habitantes aseguran que no han recibido una respuesta efectiva. La presencia del agua contaminada continúa afectando las viviendas cercanas y genera olores fuertes que, según los vecinos, ponen en riesgo la salud de quienes habitan la zona, especialmente de los niños.
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Rosalba Escobedo, una de las vecinas afectadas, señaló que el olor es constante dentro y fuera de su casa, además de que el estancamiento de agua podría favorecer la proliferación de mosquitos y enfermedades como el dengue.
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A pesar de la cobertura realizada por Fuerza Informativa Azteca y el contacto con la concesionaria a cargo de Jesús Vallín, los habitantes sostienen que no ha habido un seguimiento concreto ni acciones que pongan fin al problema. “Aquí tiene ya el año así con la porquería por fuera. Que nos ayuden, porque es muy sucio vivir de esta manera”, expresó la afectada.
Mientras tanto, los vecinos continúan pidiendo la intervención de las autoridades para resolver esta situación que afecta su vida diaria y su entorno.
