Depresión enmascarada: El dolor físico que esconde un quebranto del alma
Una tristeza que no se ve, un malestar que aparece cada día en forma de dolor, agotamiento o malestar persistente, mientras el sufrimiento emocional queda a oscuras.
La depresión enmascarada se disfraza con síntomas físicos repetitivos y vagos (como cefaleas, fatiga crónica, malestar digestivo o molestias musculares) que desvían la atención de su origen emocional.
Muchas personas presentan estos síntomas en atención primaria y reciben tratamientos médicos sin que nadie sospeche de un antecedente depresivo, lo que retrasa el diagnóstico hasta en la mitad de los casos. Este tipo de depresión permanece oculta por el estigma: es más fácil admitir un dolor físico que compartir un vacío emocional, lo que lleva a ignorar la necesidad real de ayuda psicológica.
La rutina oculta la depresión bajo dolores físicos persistentes. Reconocer que ese malestar corporal puede ser el reflejo de un desasosiego emocional es el primer paso para sanar de verdad.
CON INFORMACIÓN DE JACOBO FLORES
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