Italia aprobó una normativa que permite que perros grandes viajen en cabina junto a sus dueños. El vuelo inaugural entre Milán y Roma incluyó a Moka, un labrador de 12 años, y Honey, mestiza de 11 kilos. Con esta medida, se rompe la práctica de enviar a los animales a la bodega, reduciendo riesgos y estrés para las mascotas y sus dueños.