Según la numerología, los años avanzan en ciclos de nueve. Al reducir 2025 se obtiene el número 9, asociado con cierres, depuración y resolución de procesos. Este periodo invita a concluir proyectos, soltar cargas emocionales y realizar cierres conscientes mediante rituales simbólicos y ejercicios de reflexión. El objetivo es preparar el terreno para el Año 1 en 2026, considerado un reinicio del ciclo. Especialistas en prácticas simbólicas señalan que estos ejercicios pueden facilitar la adaptación emocional y reducir ansiedad ante los cambios.