El llamado síndrome del lunes es una respuesta biológica al cambio brusco entre el descanso del fin de semana y la rutina laboral. Este desajuste afecta el ritmo circadiano y provoca cansancio, irritabilidad y falta de motivación. Para evitarlo, especialistas recomiendan mantener horarios regulares, dormir bien el domingo y comenzar la semana con actividades que generen bienestar y energía positiva.