Esto le pasa a tu cuerpo al cenar en la madrugada, según la ciencia
Cenar mientras todos duermen no es tan inofensivo como parece. Estudios recientes revelan efectos físicos y neurológicos poco conocidos.
Cenar en la madrugada altera el ritmo circadiano, el sistema interno que regula funciones como el sueño, la digestión y la temperatura corporal. Investigadores del Brigham and Women’s Hospital publicaron en Cell Metabolism que comer durante la noche incrementa la resistencia a la insulina, eleva los niveles de glucosa y favorece la acumulación de grasa abdominal.
Además, puede afectar la calidad del sueño, generar reflujo gastroesofágico y alterar la liberación de melatonina, la hormona clave para dormir profundamente. Las personas que adoptan este patrón alimenticio tienen más riesgo de obesidad, ansiedad nocturna y desequilibrios hormonales, incluso si consumen las mismas calorías que quienes comen temprano.
Comer de madrugada desajusta tu cuerpo desde adentro. Si se vuelve un hábito, los efectos pueden ser duraderos y difíciles de revertir.
CON INFORMACIÓN DE JACOBO FLORES
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