El ghosting o ser dejado en visto provoca estrés, ansiedad y baja autoestima. En la era digital, la falta de respuesta en aplicaciones de mensajería se percibe como rechazo, generando malestar emocional y conflictos personales. Reconocer estos efectos es clave para cuidar la salud mental y mejorar la comunicación digital sin dañar las relaciones interpersonales.