El empresario australiano Clive Palmer retomó el proyecto Titanic II, réplica funcional del barco original que zarpará en 2027. Contará con nueve cubiertas, un sistema diésel-eléctrico y mejoras de seguridad. Aunque ha enfrentado retrasos financieros, el anuncio reaviva el interés por una de las travesías más emblemáticas de la historia marítima, combinando nostalgia y modernidad.