Poner un plato de bicarbonato debajo de la cama se ha convertido en una recomendación común entre expertos para mantener habitaciones más frescas y libres de malos olores.
Aunque a algunas personas les parezca un truco extraño, este producto cotidiano tiene propiedades que pueden resultar útiles, especialmente en temporadas de mayor humedad.
Beneficios del bicarbonato debajo de la cama
Uno de sus usos más antiguos es absorber olores y regular la humedad, por lo que no es raro encontrarlo en refrigeradores, closets o armarios.
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Cuando se coloca un plato de bicarbonato bajo la cama, su función principal es absorber la humedad acumulada en el espacio cerrado que se forma debajo del colchón, reduciendo los olores desagradables y evitando la sensación de “cuarto encerrado”.
Entre sus beneficios destacan:
- Disminuir el olor a humedad
- Evitar aromas molestos
- Mantener un ambiente fresco sin necesidad de aparatos eléctricos
¿Cuándo el bicarbonato no es de ayuda?
Sin embargo, el bicarbonato no es una solución mágica para todos los problemas de olor o humedad.
No funcionará si:
- Hay presencia de moho en paredes o colchón
- La habitación tiene filtraciones o humedad
- Los olores provienen de polvo acumulado o falta de limpieza
- Se busca eliminar ácaros u otras plagas
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Además, aunque el bicarbonato ayuda a reducir los malos olores, no añade fragancia. Por lo tanto, no reemplaza aromatizantes, velas o difusores.
