La alineación planetaria se dará en la constelación de Géminis, con la Luna iluminada al aproximadamente 89%, acompañada del brillante planeta Júpiter. Júpiter estará en su mejor momento del año: su brillo será intenso, y podrá distinguirse sin necesidad de telescopios, incluso en cielos urbanos con contaminación lumínica.
El fenómeno será visible desde la noche hasta las primeras horas de la madrugada, ideal para quienes buscan una vista cómoda y sorprendente del cielo invernal. Si el clima lo permite, esta conjunción del 7 de diciembre será una de las mejores para cerrar el año mirando al cielo: Luna y Júpiter brillando juntos en una noche mágica.
CON INFORMACIÓN DE DOMINIQUE FEMAT
ChatGPT vs. Gemini 3: la disputa por liderar la inteligencia artificial












