Tener un anillo atorado puede causar preocupación, especialmente cuando el dedo está inflamado o sensible. Sin embargo, antes de entrar en pánico, existen varias técnicas simples y caseras que pueden ayudarte a retirarlo sin dolor.
A continuación, te compartimos tres métodos prácticos que puedes probar en casa y que no requieren materiales complicados.
1. Desinflama el dedo primero
Lo primero es reducir la inflamación para que el anillo tenga espacio para moverse.
- Coloca hielo alrededor del dedo entre 5 y 10 minutos para bajar la hinchazón.
- Seca muy bien la piel y comienza a mover el anillo suavemente con giros (evita estirarlo hacia afuera de golpe).
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2. Usa jabón, aceite o crema para que deslice
- Aplica una buena cantidad de jabón líquido, crema corporal, aceite (de bebé, coco o de cocina) o manteca.
- Gira poco a poco el anillo mientras lo deslizas hacia afuera.
- Hazlo con tranquilidad para no irritar la piel.
3. Método del hilo o cinta: el más efectivo
- Toma hilo dental, cinta o un estambre delgado.
- Introduce un extremo por debajo del anillo.
- Con el otro extremo, envuelve el dedo desde la base hacia la punta, como si lo vendases (sin apretar demasiado).
- Tira del hilo que quedó debajo del anillo para que se vaya desenrollando.
- El anillo comenzará a deslizarse suavemente hacia la salida.
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Precauciones importantes
Para evitar accidentes, considera lo siguiente:
- No emplees fuerza excesiva ni utilices herramientas metálicas que puedan dañar la piel.
- No cortes el anillo por tu cuenta, podrías lastimarte.
- Si notas que el dedo está muy inflamado, amoratado o adormecido, lo mejor es acudir a recibir atención médica.
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