¿La forma en la que respiras afecta el nivel de estrés? Esto dicen expertos
No solo es respirar: tu manera de inhalar y exhalar puede aumentar o reducir tu estrés de forma inmediata.
La respiración está directamente ligada a tu cerebro y a tus emociones. Respirar rápido o superficialmente activa el sistema de alerta, aumentando ansiedad y tensión. En cambio, respirar lenta y profundamente envía señales de calma al cuerpo, regula la frecuencia cardíaca y disminuye los niveles de cortisol, la hormona del estrés.
Técnicas como la respiración diafragmática o la 4-7-8 ayudan a relajar la mente, mejorar la concentración y controlar emociones. Respirar no es sólo automático: hacerlo de manera consciente puede ser tu mejor herramienta contra el estrés. Practícalo y siente la diferencia.
CON INFORMACIÓN DE JACOBO FLORES
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