A pese a que el régimen morenista anuncia el “Plan Michoacán por la Paz”, en Apatzingán el caos continúa.

Productores de limón pagan extorsiones de 2 a 4 pesos por kilo a los cárteles, y quienes se oponen, como Bernardo Bravo, son asesinados.

El temor domina en los tianguis, y el gobierno federal no actúa.