El Internet es considerado uno de los inventos más influyentes del siglo XX. Su origen se remonta a finales de la década de 1960, cuando el Departamento de Defensa de Estados Unidos creó ARPANET, una red de comunicación diseñada para compartir información entre instituciones académicas y militares.
Durante los años 80, la red comenzó a expandirse hacia universidades y centros de investigación. El gran salto ocurrió en 1989 con la creación de la World Wide Web por Tim Berners-Lee, quien diseñó un sistema de hipertexto que facilitó la navegación y el acceso a información de manera intuitiva.
En los años 90, Internet comenzó a llegar a los hogares, transformando la comunicación con el surgimiento del correo electrónico, los chats y los primeros buscadores. Posteriormente, con la llegada de la banda ancha y los dispositivos móviles, su alcance se volvió global.
Hoy, Internet es una herramienta indispensable en la vida diaria. Se utiliza en la educación, el trabajo, el comercio, el entretenimiento y las relaciones sociales. Plataformas como las redes sociales y los servicios de mensajería instantánea han cambiado la manera en que las personas se relacionan.
Sin embargo, su expansión también ha traído retos, como la seguridad digital, la desinformación y la dependencia tecnológica. A pesar de ello, Internet sigue evolucionando con tecnologías como la inteligencia artificial, el Internet de las Cosas y la realidad aumentada.
El desarrollo de Internet representa un cambio estructural en la historia de la humanidad, al igual que lo fueron la imprenta o la Revolución Industrial.