Las tortillas mexicanas se incorporaron a la dieta espacial en 1985, tras la misión del astronauta Rodolfo Neri Vela. Su practicidad —sin migas y fáciles de almacenar— las hizo preferidas por la NASA frente al pan tradicional. Hoy forman parte de los alimentos básicos en la Estación Espacial Internacional, mostrando que la cocina mexicana ha trascendido incluso las fronteras del planeta.