Un impactante video ha generado indignación en redes sociales y entre la sociedad inglesa, luego de que se difundieran las imágenes de una mujer que arrojó agua hirviendo sobre su vecina de 68 años frente a su nieto de cuatro años. A pesar de la gravedad de la agresión, la responsable fue puesta en libertad.
El hecho ocurrió la mañana del 6 de febrero de 2025 en la ciudad de Morley, Inglaterra, en el condado de West Yorkshire. En la grabación se observa a Susan Varley, de 68 años, caminando junto a su nieto por el patio del conjunto residencial donde viven, cuando fue sorprendida por su vecina Ina Priestly, de 58 años, quien sostenía una tetera con agua hirviendo. Sin mediar palabra, Priestly vació el líquido sobre la cabeza y el rostro de Varley, causándole severas quemaduras.
El menor de edad, debido a que vestía una chamarra gruesa con capucha, logró salir ileso. Tras el ataque, la agresora se retiró inmediatamente del lugar.
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De acuerdo con medios locales, Ina Priestly se declaró culpable del delito de lesiones corporales graves con intención, como parte de una estrategia legal que le permitió evitar la prisión. En su lugar, fue sentenciada a trabajo comunitario durante dos años, a participar en programas de sensibilización y a mantener una orden de restricción hacia su víctima.
Momento de la agresión:
🇬🇧‼️BRIGA DE VIZINHAS ATAQUE COM ÁGUA FERRENTE EM LEEDS GEROU INDIGNAÇÃO.
— Conservatism And Elegance 🇺🇲 (@ThayzzySmith) October 24, 2025
No dia 6 de fevereiro de 2025, Ina Priestly, 56 anos, jogou água fervente sobre sua vizinha de 68 anos, Susan Varley, enquanto Susan caminhava com seu neto de 4 anos para a escola em Morley, Leeds.
O… pic.twitter.com/IRSh1SahaO
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La resolución judicial provocó una ola de indignación en redes sociales y entre los vecinos del complejo. La hija de la víctima, Donna Varley, expresó su inconformidad, asegurando que su madre continúa sufriendo secuelas físicas y psicológicas a raíz del ataque, y que ahora teme salir de su casa ante la posibilidad de encontrarse con su agresora, quien aún vive a pocos metros de su vivienda.
Donna también reveló que el incidente fue el resultado de una serie de conflictos vecinales previos, pues Priestly había sido denunciada por dañar jardines, colocar clavos para pinchar llantas y amenazar a otros vecinos del conjunto.
El caso, que inicialmente había pasado desapercibido, volvió a cobrar relevancia tras la difusión del video en redes sociales, donde miles de usuarios exigen una revisión del fallo judicial.
