Diversos estudios confirman que hacer pausas en el uso de redes sociales tiene un impacto positivo en la salud mental. Investigaciones de universidades de Bath, Krems y Bristol demuestran que disminuir la exposición digital puede reducir la depresión, mejorar el estado de ánimo y favorecer el descanso nocturno. Limitar el tiempo frente al teléfono, especialmente antes de dormir, contribuye a un equilibrio emocional más estable. Esta tendencia, conocida como “detox digital”, se ha convertido en una herramienta efectiva para mejorar el bienestar psicológico y físico.