Habitantes de este municipio han denunciado la mala calidad del agua que llega a sus hogares desde hace aproximadamente un año. De acuerdo con los vecinos, el líquido presenta un tono amarillento, mal olor e incluso, en ocasiones, partículas de tierra y piedras, lo que lo hace inutilizable para el consumo y dificulta su uso en actividades básicas.
Verónica, una de las afectadas, relató: “Hay veces que hasta sale prieta y huele mal… ya no sirve ni para lavar, y hasta pienso que por eso se me cae el pelo”. Algunos residentes han reportado problemas físicos, como caída de cabello, que asocian al uso del agua contaminada.
Pese a múltiples reportes, los vecinos aseguran que no han recibido respuesta por parte de las autoridades municipales. Señalan directamente a la alcaldesa Leticia Olivares y al titular del área de Agua Potable, Gerardo de la Rosa, como responsables de no atender el problema. “Fuimos con la licenciada Leticia y hemos ido a reportar, pero no nos han dado resultado”, afirmó la vecina.
La comunidad exige una solución inmediata que garantice el acceso a agua limpia y segura, subrayando que este es un derecho básico cuya omisión pone en riesgo su salud y bienestar.
Habitantes de Tepezalá denuncian abandono en servicios de salud