El ferrocarril en Aguascalientes llegó a finales del siglo XIX, conectando la ciudad con importantes centros comerciales y contribuyendo al crecimiento económico. La estación central se convirtió en un punto estratégico para el transporte de mercancías y pasajeros, impulsando la industrialización y la expansión urbana.
La influencia del ferrocarril no solo se refleja en la economía, sino también en la planificación urbana. La construcción de vías, estaciones y almacenes definió nuevas zonas de la ciudad y permitió la consolidación de barrios y áreas industriales. Además, el ferrocarril fomentó la migración y el intercambio cultural, ya que facilitó la llegada de trabajadores y comerciantes de otras regiones.
Hoy, el Museo Ferrocarrilero preserva la historia de esta infraestructura, mostrando locomotoras, vagones y documentos históricos que permiten comprender la relevancia del ferrocarril en el desarrollo de Aguascalientes. Este patrimonio industrial se ha convertido en un atractivo cultural y educativo, permitiendo que habitantes y visitantes conozcan un capítulo clave de la historia local.