La palabra “calavera” proviene del latín calvaria, que significa “cráneo” o “parte superior del cráneo”. Con el paso del tiempo, este término fue adoptado en el español medieval y popularizado en la cultura mexicana, especialmente en las festividades del Día de Muertos.

Más allá de su sentido literal, la “calavera” se convirtió en un símbolo de vida, muerte y memoria. En México, las calaveras de azúcar, papel o verso representan una forma única de reírse de la muerte y honrar a los difuntos con alegría y color, transformando un concepto lúgubre en una tradición llena de identidad cultural.

CON INFORMACIÓN DE JACOBO FLORES

La Conchasúchitl se vuelve la sensación del Día de Muertos en México