La ciencia explica por qué te cansas de oír tu canción favorita
La repetición excesiva de una canción puede llevar a fatiga mental, irritación y pérdida de atención, según estudios recientes.
Durante el Día Internacional de la Música, expertos en neurociencia musical advirtieron sobre el fenómeno llamado fatiga del oyente o listener fatigue. Escuchar una misma canción repetidamente puede generar agotamiento sensorial, irritación e incluso afectar la atención y la memoria.
Aunque no existe un número exacto de repeticiones que provoque fatiga, investigaciones revelan que después de decenas de escuchas continuas, la música pierde su efecto motivacional y se convierte en un estímulo monótono. Además, si la canción tiene letra, puede interferir con procesos cognitivos como la retención de información o la concentración.
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Según Live Science, variar el repertorio o cambiar de estilo musical mantiene el cerebro activo y receptivo, lo que ayuda a preservar los efectos positivos de la música en el estado de ánimo. En cambio, la repetición excesiva puede disminuir el impacto emocional e incluso provocar un rechazo sensorial.
En resumen, el disfrute musical también depende de la variedad. Alternar ritmos, géneros y melodías permite que la música siga siendo una fuente de placer y estimulación mental sostenida en el tiempo.
