La organización Dogs of Chernobyl, dependiente del grupo Clean Futures Fund, confirmó que durante una campaña de esterilización en la zona de exclusión se detectaron al menos tres perros con pelaje completamente azul.

Según los cuidadores, esas mismas mascotas tenían pelaje de color normal apenas una semana antes del registro del cambio. La organización indicó que aún no sabe con certeza la causa del color, pero descartó que esté ligado directamente a la radiación ambiental; sugieren que podrían haber entrado en contacto con una sustancia química azul desconocida.

Uno de los indicios apunta a un contenedor portátil cercano, del que podría haberse filtrado alguna sustancia que manchó el pelaje de los animales tras rodar o restregarse en ella. A pesar del aspecto surreal, los perros observados mostraron un comportamiento activo y saludable durante los días posteriores al descubrimiento.

La zona de Chernóbil alberga, desde hace décadas, poblaciones de perros descendientes de mascotas abandonadas durante el desastre de 1986. Ellos viven como habitantes permanentes del área sin intervención humana directa.

CON INFORMACIÓN DE DOMINIQUE FEMAT

Un hongo que “come” radiación: la vida sorprende en Chernóbil