La precisión de un enjambre perfecto.
Miles de abejas pueden volar juntas en espacios reducidos sin provocar choques entre ellas. Los científicos descubrieron que se guían con señales visuales y vibraciones mínimas que funcionan como un sistema de tráfico aéreo natural. Su visión periférica es capaz de detectar micro movimientos, lo que les permite ajustar la trayectoria en fracciones de segundo.
Esta sorprendente coordinación natural hoy sirve de inspiración para el diseño de drones y nuevas tecnologías de navegación autónoma.
JACOBO FLORES