Un estudio reciente publicado en PLOS Biology halló que músicos mayores requieren menos activación cerebral adicional al escuchar discursos entre ruido, lo que indica que la reserva cognitiva construida vía entrenamiento musical modera el envejecimiento neural.
Otra investigación con adultos mayores sanos demostró que un programa de 10 semanas tocando melódica mejoró la fluidez verbal y los tiempos de reacción en tareas de memoria de trabajo. Ensayos más antiguos han validado que adultos mayores sin experiencia previa que aprenden piano mejoran su memoria de trabajo y funciones ejecutivas después de seis meses.
Además, un análisis encuentra que personas con entrenamiento musical prolongado muestran mejoras en funciones como la atención, velocidad de procesamiento y flexibilidad cognitiva. Estos hallazgos refuerzan la idea de que la música no es solo un pasatiempo placentero, sino una herramienta potencialmente poderosa para mantener el cerebro activo y resistente al paso del tiempo.
CON INFORMACIÓN DE DOMINIQUE FEMAT
La música nostálgica eleva la felicidad y reduce el estrés