Una mirada desde la psicología: cómo el control en la infancia puede influir en tu personalidad adulta.

¿Tú obsesión por el orden o la terquedad viene de la infancia? La fijación anal podría explicarlo. Lo que Freud dijo... y lo que hoy piensa la psicología.

Fijación anal: qué es, cómo influye en tu personalidad y qué dice la psicología actual
Noticias
Compartir
  •   Copiar enlace

¿Eres extremadamente ordenado, terco o te cuesta soltar el control? Tal vez hay una razón más profunda detrás de esos rasgos. La psicología tiene una teoría interesante al respecto, y todo comienza en los primeros años de vida. Hoy te contamos qué es la fijación anal, cómo surgió esta idea, y cómo se interpreta actualmente desde una mirada más moderna.

¿Quién fue Freud y qué tiene que ver con todo esto?

Sigmund Freud considerado el padre del psicoanálisis, una corriente psicológica que revolucionó la forma en que entendemos la mente humana. Una de sus teorías más influyentes es la del desarrollo psicosexual, que plantea que la personalidad se forma a lo largo de distintas etapas en la infancia.

TE PUEDE INTERESAR: ¡Hoy celebramos el arte estratégico de atraer talento!

Cada una de estas etapas está vinculada con zonas del cuerpo que se vuelven centrales en el desarrollo emocional del niño. Una de ellas es la famosa “etapa anal”.

¿Qué es el control de esfínteres y por qué es tan importante en esta teoría?

Entre los 1 y 3 años de edad, los niños atraviesan la etapa en la que comienzan a aprender a controlar los esfínteres: es decir, a retener o soltar los desechos corporales (heces y orina), lo que conocemos como dejar el pañal e ir al baño por sí mismos.

Para Freud, esta etapa no solo es un hito físico, sino también psicológico. Durante este proceso, el niño experimenta por primera vez una forma de autonomía y control sobre su propio cuerpo. Y la manera en que los adultos (madres, padres, cuidadores) acompañan ese momento puede dejar huellas emocionales duraderas.

¿Qué es la fijación anal?

Si este proceso se vive con tensión, rigidez o presión excesiva (por ejemplo, si el niño es castigado, forzado o avergonzado al aprender a ir al baño), Freud proponía que el niño podría desarrollar una fijación en esta etapa. Es decir, quedar “anclado” a ciertas emociones o conductas ligadas al control, el orden o la retención.

TE PUEDE INTERESAR: El trend de “Ojitos Mentirosos” en TikTok: entre la expresión cultural y la polémica.

Esto podría manifestarse más adelante en la adultez en rasgos como:

  • Obsesión por el orden y la limpieza.
  • Dificultad para soltar el control.
  • Tacañería.
  • Obstinación o rigidez mental.
  • Meticulosos y perfeccionistas.

La fijación anal no es un “diagnóstico” ni un insulto: es una teoría que ayuda a explicar por qué algunas personas tienen ciertos comportamientos. Sin embargo, la psicología actual ya no lo ve como algo definitivo, sino como una pieza del rompecabezas de nuestra historia emocional.

¿Cómo lo ve la psicología moderna?

Hoy en día, entendemos que la personalidad no se forma solo en una etapa ni por un solo evento. Es el resultado de múltiples factores: biológicos, emocionales, sociales y culturales. Las experiencias de la infancia sí son importantes, pero no determinan tu destino.

TE PUEDE INTERESAR: Lo que la psicología dice sobre la ansiedad, el uso del celular y tus hábitos diarios.

Además, los enfoques actuales ponen el foco en el contexto: por ejemplo, si una persona es extremadamente ordenada o rígida, puede deberse a muchos factores, desde el estilo de crianza hasta el entorno laboral o los modelos familiares.

  • Regional News US
Contenido Relacionado
×
×